lunes, 11 de febrero de 2013

Hielo

Frío, distante, tímido... o no sentir ganas de tener sexo.
¿Hombres con problemas de intimidad? Al parecer esto es lo que le pasa a este hombre. Se cansó de tener sexo, de las mujeres (y no es por interés en el sexo opuesto).
Me quedé fría, algo extraño percibían mis sentidos, pero la ilusión de que algo chévere se diera me impidió ver el elefante blanco.
Oscuridad, piel, cobijas, abrazo, calor, la inminencia de nuestro segundo encuentro y de repente la respuesta helada:-"es que no me dan ganas... no, tampoco me dan ganas de besarte."
Y yo no pude quedarme. No veía la forma de permanecer allí inmóvil, y a la vez tranquila después de la pequeña bomba que me había lanzado.
Me sentí frustrada, triste y poco deseada, así que me fui tratando de explicar cómo me sentía y porqué debía irme, y porqué no podía permanecer allí, pues ya era muy tarde.
Hay bloqueo, mezquindad, imposibilidad y frío, mucho frío. Momento de inercia, congelamiento, frío, quietud, miedo, silencio, inevitabilidad, muerte.
Y yo no quería que me congelaran, no quería perder mi calor, sensibilidad embuída en la promesa que el tempano eventualmente se derritiera y quedaran solo las ganas atrapadas en la escarcha de la indiferencia.